Raspando Muebles… Por: Mario López Berrelleza
>> PRI Sinaloa, entre democracia o dictadura…
>> ¿Regresa la alianza Va por México?
«Cosas veredes» le decía Don Quijote a Sancho Panza, o bien, cómo bien decía el Doctor Chapatín «Qué cosas», y viene esto a colación por el tema que trae a varios en el estado de Sinaloa actuando en un tono ríspido unos contra otros no importa que sean del mismo partido y me refiero al Partido Revolucionario Institucional, el tricolor ex invencible, quién como el caballo blanco cuando subía La Rumorosa que ya andaba a paso más lento, igual el PRI anda a ese paso lento y más aún cuando las flechas, los cuchillos y cañones los preparan con total enjundia los grupos políticos de Sinaloa que se apoyan en lo locala un nuevo dirigente y también los grupos políticos de Sinaloa que se apoyan en lo nacional la llegada de uno de los “suyos”
Hoy, se disputan la dirigencia estatal priista el grupo de Jesús Aguilar Padilla y el grupo de Mario Zamora Gastélum y pareciera que el hueso tiene bastante carne o bien ya les quedó en su ADN qué hueso es hueso, aunque no tenga ni tuétano.
Y el agarre es fenomenal -por su parte- los locales dicen que la dirigencia debe ser elegida directamente por los priistas sinaloenses para que el dirigente que llegue sea alguien que le pertenezca al priismo y trabaje a favor del priismo de Sinaloa.
Por su parte, los priistas “nacionales” dicen que los priistas locales están contaminados y trabajan para Morena y que, por lo tanto, no son dignos de tenerle confianza y que, en ese caso, tiene que ser la dirigencia nacional quién decida a la persona apta para ocupar la famelica dirigencia estatal priista.
Para toda la militancia priista en Sinaloa solamente hay una sopa: o se hace un trabajo en democracia o se lleva a cabo un trabajo en dictadura, no hay más.
Recordemos, que el dirigente nacional Alejandro “Alito” Moreno desde el 2020 traía el proceso de hacerle cambio a los estatutos en donde él y solo él ordena y manda lo que se hace al interior del instituto a nivel nacional y en todas las dirigencias estatales y la voz de la militancia no cuenta, solo cuentan los intereses de Alito y su grupúsculo de corruptos que lo acompañan y están cercanos a él como Rubén Moreira y su esposa Carolina Viggiano y otros innombrables más.
Claro en Sinaloa los priistas locales no se van a dejar ganar el mandado, saben perfectamente qué las traiciones de Alito Moreno al partido y a su militancia son evidentes y, saben también, que el partido no pueda andar dando tropezones aquí y allá solamente por el estado de ánimo con el que amanece el dirigente nacional más vilipendiado del PRI en toda su historia.
Eso si, ¿Ganará la democracia? o, ¿avasallará la dictadura? Todo estará dependiendo de lo que establezca y señale la militancia priista, quién hasta la fecha no nada más en Sinaloa -sino a nivel nacional- están prácticamente callados y, sobre todo, avasallados por un grupo de delincuentes que solo miran por su bienestar privado a costillas de los recursos públicos.
Es hora que la militancia priista levante la voz y exija democracia al interior del partido y que Alito Moreno no nada más sea de la lengua para afuera que se ponga a «defender» a la democracia, porque ese rollito de que el INE no se toca, pero si se manosea y de qué en todas partes existe la democracia menos en el PRI del dictador Alito, es una guerra que ya deben de iniciar los militantes del PRI.
En síntesis, el PRI a nivel nacional y sobre todo en Sinaloa, prácticamente está en estado de coma y asistido por una manguerita con oxígeno y es solo cuestión de un pequeño coletazo del dinosaurio para que dé su último respiro y se extinga para siempre -o bien- se armen de valor y recuperen lo que es de ellos y que les ha costado mucho sudor, esfuerzo y lágrimas el levantarlo y sostenerlo por décadas.
¿Se animará la militqancia al rescate del partido o los seguirán doblando sin siquiera usar saliva?
>> ¿Regresa la alianza Va por México? Después de una marcha para defender al INE y los privilegios de su casta dorada, parece que la reconciliación y el amor regresan a los 3 partidos que conformaron alguna vez la alianza Va por México, donde dicha alianza se resquebrajó cuando los panistas y los pocos perredistas que quedan, se sintieron traicionados por la decisión tomada por la cúpula priista en torno a la iniciativa presentada y aprobada para que el ejército mexicano estuviera en labores de seguridad pública hasta el año 2028.
En ese momento, tanto Marko Cortés como Jesús Zambrano se le fueron con todo a Alejandro «Alito» Moreno y le dijeron hasta de lo que se iba a morir y para muestra un botón, este es el tweet de Marko Cortez posteado el 16 de septiembre de este año a las 10:31 hrs: «Era evidente que los audios difundidos por Layda Sansores sobre la corrupción de Alito Moreno eran verdaderos. Espero y el presidente López Obrador haga justicia y lo meta a la cárcel. De lo contrario, solo demostrará una vez más que le gusta defender delincuentes».
Hasta ahí dicho tweet y le pregunta obligada es: ¿harán nuevo pacto los panistas y los perredistas con delincuentes?
Digo, hasta ahora Marko Cortés y el ex guerrillero Jesús Zambrano, no han sabido –ni por equivocación- tener altura de miras y se han comportado como un par de dirigentes políticos tontos y sin nada que aportar a la vida política del país, trabajan con el estómago y difunden su verborrea desde el hígado, es por ello, que hasta el propio Ciro Gómez Leyva señala a la oposición de no tener ideas ni mucho menos tener liderazgos, por eso están cómo están y aunque su marcha los haya envalentonado -más pronto que la velocidad de la luz- alguien los va a poner en el lugar en el que van.
Por lo pronto un tweet los desnuda… ¿se perdonarán los delincuentes?
Es cuánto