«Mi deber como presidente municipal fue velar por la seguridad de quienes viven aquí y confiaron en mí»: GVL
Hoy escuché, con atención y serenidad, la imputación presentada por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Siguen insistiendo en atribuirme un delito por una decisión que, en su momento, benefició directamente la seguridad del municipio de Ahome. Esa decisión fue el arrendamiento de patrullas, con el que logramos equipar y dignificar a nuestra policía municipal.
Paradójicamente, fue la misma fiscalía quien reconoció hoy que el 70% de las patrullas que tenía el municipio estaban inservibles. ¿Cómo se puede afirmar, entonces, que no existían causas de extrema necesidad? La lógica y la realidad hablan por sí solas.
El arrendamiento no fue un capricho. Fue una medida responsable, común en muchos municipios, precisamente para no descapitalizar las finanzas públicas, sobre todo en contextos donde los presupuestos son limitados. No fue una excepción, fue una práctica regular para responder con eficacia a una necesidad urgente.
Confío en que, más temprano que tarde, la verdad saldrá a la luz.
Lo que hice, lo hice por Ahome.
Mi deber como presidente municipal fue velar por la seguridad de quienes viven aquí y
confiaron en mí.
Este martes 8 de julio del 2025, mi equipo jurídico presentará una estrategia clara para demostrar que todo lo realizado fue legal, transparente y enmarcado en las atribuciones propias de un gobierno municipal.
Ese mismo día, será el juez quien tenga que decidir si este proceso sigue su curso. Un proceso que —hay que decirlo— no ha buscado justicia, sino culpables y que más que legalidad, parece tener como único objetivo dañar mi nombre y mi trayectoria.
Quiero dejar algo claro: si este proceso no se frena, lo asumiré como un sacrificio consciente, hecho por la seguridad de mi municipio y por el bienestar de quienes siempre han creído en mí.
Aquí seguimos.