Análisis

Los inTOCABLES de JUACER… Por: Julio Juárez 

Spread the love
>> El doctor Manuel Iván Tostado, recibe donativo de hijos de la UAS…
Quizá, Don Eustaquio Buelna Pérez, quien fuese gobernador de Sinaloa por allá en 1872, jamás pensó que al crear el Liceo Rosales, estaría contribuyendo e inscribiendo con letras de oro su gran legado al heredar a los sinaloenses «el Liceo Rosales» que se convirtió al paso de los años en lo que hoy es: en nuestra Universidad Autónoma de Sinaloa, una gran y trascendental institución educativa que goza de calidad, prestigio educativo y académico más allá de nuestras fronteras.
Innegable que sus aulas, han albergado a miles y miles de sus hijos que se formaron con valores y construyeron su propio y próspero futuro.
Sin embargo, es justo reconocer que no todo es bueno para la UAS, por desgracia, sigue adoleciendo de la falta de apoyo económico oportuno y suficiente para continuar construyendo profesionistas con calidad que dan prestigio a nuestro estado.
Y solo por poner un ejemplo, en la actualidad su rector Jesús Madueña Molina, tiene que dedicar parte de su valioso tiempo en tocar puertas en las oficinas de nuestras autoridades estatales y federales buscando apoyo económico, tiempo valiosísimo que puede dedicarlo a seguir cosechando prestigio y reconocimientos para la Vieja casa Rosalina.
Y es que, uno de los problemas más importantes de la UAS, es la herencia recibida desde hace muchos años que se, ha convertido en un lastre económico y que tiene que resolver cada quincena al pagar con sus propios recursos, una abultada nómina de trabajadores académicos y administrativos que no son reconocidos por la SEP, obviamente, si no son reconocidos, la Secretaría de Educación Pública, hace como que la Virgen le habla y solo se hace responsable del pago de aquéllas, que sí reconoció en su momento.
Y quizá ese es un problema que ningún gobierno ha dado solución, solo pequeñas aspirinas para que la UAS solo patee el bote. Ojalá y durante el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, la señora Presidenta volteé a ver a esta gran universidad que mucho aporta a nuestro país y que de una vez por todas, le quite ese «grillete» económico que no la deja avanzar con más rapidez a nuestra máxima casa de estudios.
Cuento esto, porque sus hijos, aquéllos que mamaron la educación, la academia y la calidad uaseña no se olvidan de quién les dió un futuro y se acercan a ella para aportar algo de lo mucho que recibieron, allí está el caso del Colegio de Ingenieros Civiles de Mazatlán, A.C. que se sumaron al «Pacto Social» con espíritu altruista para apoyar a la UAS, zona sur.
Juan Andrés Barron, presidente de dicho colegio, dijo que es el momento para contribuir a su Alma Mater, “ahora nos toca a nosotros como profesionistas, como egresados de nuestra escuela, regresarles un granito de arena a nuestra Universidad de tanto que nos ha dado» expresó Barrón Ochoa.
Y fue precisamente uno de los uaseños que tiene tatuada la UAS en sus venas, es el Dr. Manuel Iván Tostado Ramírez, Vicerrector, quien emotivo, reconoció y agradeció el donativo brindado a la Dirección de Construcción y Mantenimiento (DCM) de la UAS.
«Con esta donación contribuyen para poder llevar labores de jardinería al interior de nuestras áreas verdes aquí en Ciudad Universitaria y que viene a sumarse a estos donativos, apoyos que a través del pacto social se han sumado organismos, camaras, en general. Pacto social por la UAS».
En resumen, simple y sencillamente, nuestra Universidad, está cosechando lo que ha sembrado por más de 150 años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *