Los INTOCABLES de Juacer… Por: Julio Juárez

*Colosio, solo recordado en su aniversario…
MARZO, ES UN MES de muchos infortunios para los mexicanos, aquél, miércoles 23 pero de 1994, fue un día que recordamos todos, como diferente, no fue un día como cualquiera, era y se sentía un aire que presagiaba tristeza, soplaba enrarecido, quizá se debía al intenso calor que ya, se sentía.
ESE DÍA CULIACÁN, había dado cobijo, a Luis Donaldo Colosio, el malogrado candidato Presidencial, quien había dormido en conocido hotel y muy temprano, el sonorense,  había trotado por el malecón; le gustaba madrugar y no dejaba de ejercitarse, por cierto, el actual dirigente del CIT en Sinaloa, Florencio Rivera, fue uno de sus acompañantes.
A LAS 10 DE LA MAÑANA, Colosio, se reunía con la militancia priista, allí, daba un discurso que haría temblar al sistema y que obligaba a los políticos del viejo régimen a tomar distancia, con firmeza decía «veo a un México, con hambre y sed de Justicia».
LA GÜERA DE BACHIGUALATO, era, una líder priista de colonias, genuina, con más enaguas que muchos, siempre era un gusto saludarla y coincidimos en un super, lo primero que me dijo fue «escuchaste a Colosio, que hu3v0s, el p1nch1 sistema lo puede mandar matar».
TAL CUAL PITONISA LO DECÍA, mientras Colosio, ya volaba, rumbo, a La Paz y de allí, de inmediato partiría a su destino final, a su cita con la muerte que no podía esperar.
ALLÁ EN LOMAS TAURINAS y al ritmo de «La Culebra,» Colosio, decía «vengo a Tijuana, con mucho orgullo como su candidato a la presidencia de México».
Y ALLÍ PRECISAMENTE, EN TIJUANA, un «supuesto» y solitario criminal mataría de dos balazos al candidato priista. Este mes de marzo, se cumplen 29 años de su asesinato y de lo que no cabe duda, es que, hay muchas dudas, sobre el artero y cobarde crimen.
Mario Aburto, fue sentenciado a 45 años y señalado como único culpable del magnicidio, jamás se supo de sus motivos, de hecho, la carpeta de investigación podrá conocerse hasta el 2035.
Y POR SI FUERA POCO, INCREÍBLEMENTE,  La Comisión Nacional de Derechos Humanos, que, encabeza Rosario Piedra Ibarra, quiere liberarlo, argumentando que fue torturado al momento de ser detenido.
ABURTO, fue condenado y un Juez, le concedió a principios de marzo un Amparo, porque reclamó a la FGR, por no investigar la tortura que dice «sufrió» cuando lo detuvieron esa tarde de 1994.
COSA CURIOSA, según notas de la época, el gobierno federal prohibió a las policías locales, siquiera asomarse al mitin, ya que, la seguridad correría a cargo de ellos mismos.
ES OBVIO que jamás conoceremos los motivos de este magnicidio, mucho menos, sabremos quiénes son los actores intelectuales.
HOY, SU HIJO, Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, es quien, heredó su marca, su apellido, su estirpe, que quiérase que no, podría convertirse en una esperanza para millones de mexicanos, sin embargo, debe bajarle una o dos o tres rayas a su soberbia, tiene con qué y le sobra.